20 de febrero de 2022

EDUARDO BERIZZO


NOMBRE COMPLETOManuel Eduardo Berizzo Magnolo
FECHA DE NACIMIENTO13 de noviembre de 1969
LUGAR DE NACIMIENTOCruz Alta (Argentina)
TEMPORADAS3 (2014-17)
TOTAL PARTIDOS148
PARTIDOS GANADOS61
PARTIDOS EMPATADOS36
PARTIDOS PERDIDOS51
COMPETICIONES1ª, Copa del Rey, Europa League
CLUB DE DESTINOSevilla
CLUB ACTUALSin equipo

Fue central como futbolista. Inició su carrera profesional en el Newell's Old Boys en 1988 defendiendo los colores del equipo argentino durante 5 temporadas y disputando más de 100 partidos y consiguiendo dos titulos de Liga. En 1993 emprendería el camino de la liga mexicana para enrolarse en el Atlas. Su paso por la liga mexicana fue fructífero y le reportaría la llegada a un grande del fútbol argentino; El River Plate.

Con los "millonarios" jugaría en dos etapas. La primera entre 1996 y 1999, y tras un breve periplo en la liga francesa, enrolado en las filas del Marsella regresaría para disputar otra temporada más. En sus años en River ganaría 3 campeonatos argentinos más.

A pesar de que su primera experiencia en Europa no había sido todo lo positiva que Berizzo hubiera deseado, volvería a intentarlo, fichando por el Celta de Vigo en la Temporada 2001-02 en el mercado de invierno. Desde su llegada al Celta "Toto", ese era su apodo, se hizo con un hueco en las alineaciones jugando muchos partidos durante su estancia en Vigo. De él cabe recordar su capacidad de liderazgo y dotes de mando en el vestuario. En su última temporada en Vigo, el entrenador Fernando Vázquez no contaba con un ayudante y Toto solía dar las indicaciones a los jugadores cuando el técnico gallego estaba sancionado y no podía ocupar su lugar en el banquillo.

Con Carlos Mouriño y Torrecilla el día de su presentación

Posando en el banquillo del Celta para la prensa gráfica

Ya por entonces aspiraba algún día a convertirse en entrenador de algún equipo profesional, y poco después de retirarse vistiendo la camiseta del Cádiz en el año 2005 empezó a prepararse para su carrera en los banquillos. Entre 2007 y 2010 fue ayudante de Marcelo Bielsa en la selección chilena. El “Toto”, como es apodado Berizzo, siempre consideró a Bielsa su gran maestro, y gran parte de su libreto como entrenador contiene enseñanzas del “loco”. 

En febrero de 2011 debutó como técnico jefe, en las filas de Estudiantes de La Plata, pero no fue una experiencia demasiado exitosa, renunciando al cargo en mayo del mismo año por los malos resultados. 

No fue buena su primera aventura en los banquillos, pero se tomaría su particular revancha en su siguiente equipo. En noviembre de 2011 se integró en el cuerpo técnico del equipo chileno O´Higgins, un equipo de media tabla de la liga chilena, convirtiéndolo en un candidato a los títulos, que se acabaría llevando el Torneo Apertura de 2013, por delante de todos los gigantes del país, y la Supercopa de Chile en 2014. 

Dando instrucciones a Nolito durante un partido

Conversando con Ancellotti tras un Celta - Real Madrid

En ese momento el Celta buscaba entrenador tras la marcha de Luis Enrique. El Presidente viajó a Chile y se reunió con Berizzo para intentar convencerlo para que iniciase su carrera en el fútbol europeo en un club en el que había triunfado una década antes. 

El 19 de mayo se confirmaba su llegada al club celeste. No lo tenía fácil para hacer olvidar a Luis Enrique, un técnico que había triunfado y que dejó al Celta en novena posición. Berizzo reclamó a uno de sus pupilos en O’Higgins, Pablo “Tucu” Hernández, que llegó a Vigo de la mano del preparador argentino. 

El equipo arrancó muy bien en la liga, coqueteando con las plazas de acceso a Europa, e incluso logró coronar su gran inicio con un triunfo ante el Barcelona como visitante (0-1), con un gol de Larrivey. Habían pasado más de siete décadas de la anterior victoria celeste en territorio culé. 

Icónica imagen de un Celta - Córdoba en 2015

Berizzo entrenó durante tres temporadas al Celta

El Celta acabaría la Liga en novena posición, pero el año no fue precisamente una balsa de aceite. Tras la victoria lograda en el Camp Nou, el equipo engancharía una pésima racha, con un punto de 30 posibles que a punto estuvo de costarle el cargo tras caer derrotado en Getafe (2-1). Durante aquella semana se habló mucho de su posible cese como entrenador, pero aguantó y llegó hasta el siguiente partido, con el Córdoba como rival. 

Ese será uno de los partidos que marcará su trayectoria en el Celta. Berizzo tomó decisiones. Le dio el mando a Augusto Fernández de la medular, colocándolo como mediocentro, y el equipo ganó con un solitario gol de Nolito. Para el recuerdo quedará otra de las imágenes más icónicas del técnico argentino, cuando entró al campo y fue hasta el área del Celta para reclamar que una falta cometida por Planas había sido fuera del área, y no penalty como pedían los jugadores cordobeses Eran las postrimerías del partido, y un nuevo empate le habría costado el cargo. 

No fue así. Berizzo siguió como preparador céltico, empató el siguiente partido en Anoeta, y ganó de forma consecutiva a Atlético de Madrid en Balaídos y al Deportivo en Riazor. Se había ganado el crédito para acabar la temporada y seguir como entrenador un año más. Lejos quedaban las críticas por la falta de gol del equipo, y por su defensa mixta, que alternaba marcajes en zona y al hombre, pocos habituales en esos tiempos. 

Dando instrucciones en el Santiago Bernabéu

Celebrando un gol con Iago Aspas

La Temporada 2015-16 arrancó con la ilusión de mejor lo hecho un año antes. Sobraban los motivos, ya que al ilusionante final del anterior ejercicio se sumaba el regreso de Iago Aspas, que volvía cual hijo pródigo tras dos temporadas en Liverpool y Sevilla. 

El Celta no solo igualó el año anterior, sino que lo mejoró. No perdió hasta la novena jornada, cuando fue derrotado por el Real Madrid, y coronó con una goleada al Barcelona (4-1) un espectacular arranque con cuatro victorias y un empate. Incluso en los peores momentos, cuando el Valencia ganó 1-5 en Balaídos, el equipo se fue ovacionado del terreno de juego. 

Berizzo había logrado que el equipo conectase de una forma especial con la afición. Su carisma trascendía más allá de los resultados, que además eran buenos. La temporada en Liga fue impecable, con una pequeña laguna en los meses de diciembre y enero, coincidiendo con una lesión de Nolito y con la participación del Celta en la Copa del Rey. 

Recibiendo explicaciones de Mateu Lahoz en la semi de Copa

Abrazando a Beauvue tras marcar después de casi un año de lesión

Pero en ese momento no importaban mucho los tropiezos en Liga, porque el equipo ilusionaba en la Copa. Tras eliminar a Almería y Cádiz, dos equipos por entonces de Segunda División, se cruzó con el todopoderoso Atlético de Madrid en los cuartos de final. El partido de ida acabó con empate sin goles en Balaídos, pero en la vuelta sentenció el Celta con un 2-3, con un doblete de Tucu Hernández y un golazo de Guidetti que metía al equipo celeste en las semifinales. 

Ahí se acabó el sueño del Celta, que cayó 4-0 en el partido de ida, pero logró convencer a la afición de que la remontada era posible. El equipo vigués llegó a ponerse 2-0, pero en una lluviosa noche se le hizo largo el partido y acabó claudicando, finalizando el partido con un empate a dos goles que dejaba al Celta fuera de la competición. 

Ya fuera de la Copa del Rey, el Celta retomó su ritmo en la competición liguera, y acabó la temporada en sexta posición, regresando a Europa diez años después de su última participación. En tan solo dos temporadas Berizzo había convertido al Celta en un equipo atractivo para el espectador, nuevamente en competiciones europeas y competitivo en la Copa del Rey. 

Tucu Hernández fue su primera petición cuando fichó por el Celta

Saludando a José Mourinho en Old Trafford

La Temporada 2016-17 empezó con la máxima exigencia de participar en tres competiciones. Nolito fue traspasado al Manchester City por 18 millones de euros, y a Vigo llegaron jugadores como Pione Sisto, Roncaglia o Rossi. A diferencia de las temporadas anteriores, el arranque liguero fue malo. Tres derrotas en las tres primeras jornadas, y un empate en la cuarta. La primera victoria no llegaría hasta la quinta jornada con una victoria sobre el Sporting en Balaídos (2-1). 

El planteamiento de la temporada se le había complicado a Berizzo, que tuvo que tomar importantes decisiones. Sin muchos recambios para el once inicial, el preparador argentino apostó por asegurar la permanencia en la primera vuelta, y tratar de superar la fase de grupos de la Europa League con jugadores menos habituales. 

El Celta quedó encuadrado en un grupo con equipos míticos de las competiciones europeas como el Standard de Lieja, el Ajax de Amsterdam, y el Panathinaikos. Jugando con muchos suplentes, el equipo logró superar esta fase y plantarse en las eliminatorias, que se disputarían a partir de febrero. 

Saludando a la afición del Celta en Old Trafford tras el partido

Un entrenamiento en A Madroa

Además, como el año anterior, volvió a cumplir en Copa, eliminando a UCAM de Murcia y Valencia, para presentarse en los cuartos de final ante otro gigante como el Real Madrid. El Celta logró dar la sorpresa en el Bernabéu (1-2), con goles de Iago Aspas y Jonny Otto, y resistió en el partido de vuelta jugado en Balaídos, que acabaría con empate a dos goles. Las semifinales volvieron a ser un techo insuperable, siendo eliminado por el Alavés, un recién ascendido a Primera División, lo que generó alguna crítica al técnico por el planteamiento del partido de vuelta, disputado en Mendizorroza. 

En medio de las eliminatorias de la Copa llegó uno de los momentos más complicados para Berizzo, cuando una discusión con Fabián Orellana acabó con el jugador chileno fuera del equipo. El habilidoso extremo era un futbolista clave en los esquemas del "Toto", pero diferencias entre ambos acabaron con una discusión en la que el chileno pagó sus excesos verbales con la salida del club. 

Tras ser eliminado en la Copa, el Celta tenía por delante el reto de la Europa League, donde fue eliminando rivales de forma sucesiva hasta llegar a las semifinales. Antes cayeron el Shakhtar Donetsk, el Krasnodar ruso y el Genk belga, todos ellos con extraordinarias actuaciones del equipo en el partido de vuelta, siempre disputado como visitante. 

Berizzo viviendo un partido en Balaídos desde el banquillo

Saludando a los aficionados tras un entreno en A Madroa

En semifinales esperaba un grande del fútbol mundial: Manchester United. Como en las anteriores eliminatorias, el Celta no salió bien parado del partido de ida, en el que se impuso el equipo inglés con un solitario gol de Marcus Rashford. 

El partido de vuelta quedará para el recuerdo como uno de los mayores recuerdos agridulces en la historia del club. Miles de celtistas se desplazaron a la ciudad inglesa para ver el partido en directo en Old Traffor. No empezó bien, ya que se adelantaron los diablos rojos por medio de Felaini, pero en la segunda parte el Celta se recompuso, igualó el partido por medio de Roncaglia, y dejó la eliminatoria a tan solo un gol. 

Para el recuerdo quedará la última jugada de ese partido. Balón colgado al área, Cabral peina el balón, este cae a pies de Beauvue, que tenía espacio para el disparo a puerta, pero optó por un pase a Guidetti, que estaba en boca de gol. Lamentablemente el pase no fue preciso, se le quedó un poco atrás al delantero sueco y no pudo conectar el disparo. No había tiempo para más. Solo para las lágrimas de la afición celeste y de los jugadores en una noche que pudo ser de las mejores de la historia y se quedó, una vez más, en un casi. 

Berizzo antes de una rueda de prensa junto a Juan Carlos Bastos

Despidiéndose de Balaídos en su último partido con el Celta

Berizzo se despidió de los aficionados desplazados con lágrimas en los ojos, en otra imagen icónica de su paso por Vigo. En ese momento el celtismo no lo sabía, pero el Celta ya había decidido que Berizzo no seguiría en el Celta, tanto que incluso ya sabía quien sería su sustituto en ese momento, aunque no se anunció hasta finalizada la temporada. 

En el último partido de La Liga, ante la Real Sociedad en Balaídos, la afición se posicionó del lado del técnico e incluso pidió la dimisión de Carlos Mouriño como Presidente. Solo un año después de darle las gracias con una enorme pancarta. El preparador argentino se iba tras ser el artífice de una de las etapas más bonitas en la historia del Celta, quedando para siempre en el corazón de la afición, como ya había hecho en su etapa como jugador. 

Tras estar en el Celta vivió varias aventuras sin final feliz. Fue destituido en el Sevilla, después de superar un cáncer que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante unas semanas, y posteriormente también en el Athletic Club. Regresó a Sudamérica para dirigir a Paraguay, donde también fue despedido tras fracasar en el intento de clasificar a la selección guaraní para el Mundial de Catar 2022. 


TRAYECTORIA EN EL CELTA

TemporadaClubCategoríaPeriodoPPos.
2014-15RC CELTA   1ª Temp. Completa38
2015-16RC CELTA   1ª Temp. Completa38
2016-17RC CELTA   1ª Temp. Completa3813º

No hay comentarios:

Publicar un comentario